
En su última obra cinematográfica, el director chileno Pablo Larraín nos entregó una pieza que, sin dudas, fue motivo de controversia entre los amantes de la ópera.
«Maria», protagonizada por la galardonada Angelina Jolie, es una oda a la vulnerabilidad de una de las figuras más icónicas del siglo XX y, justamente por eso, ha despertado cierta desesperación en el público admirador de la Diva. Ahora bien, ¿estamos verdaderamente frente a un digno homenaje o a una burda interpretación hollywoodense?
Comencemos.
Una Estética Impecable
Desde los primeros fotogramas, la película destaca por su impecable estética. Larraín demuestra una vez más su habilidad para crear una atmósfera visualmente impactante. La fotografía es deslumbrante y el diseño de vestuario, meticulosamente afinado, transporta al espectador a la época dorada de Callas. Cada detalle, desde los trajes de ópera hasta las mismas escenas de la vida privada de la Diva, está concebido con una precisión que roza la perfección.
Edward Lachman es quien fue encargado de la fotografía de este film, quien está actualmente nominado al Oscar en la categoría Mejor Fotografía. A mi parecer, tendría que adicionarse una nominación a Mejor Diseño de Vestuario, puesto que los trajes icónicos de Callas – dentro y fuera del Teatro – sobrepasan la simple evocación, para llegar a ser un calco.
Un Relato de Altibajos Emocionales
El filme no se contenta con ser una simple biografía. A través de una narrativa hierática, Larraín explora los altibajos emocionales de la vida de Callas. Nos muestra una diva que, a pesar de su aparente grandeza, enfrenta la fragilidad humana. Los flashbacks permiten al espectador adentrarse en las experiencias traumáticas que marcaron su vida, revelando una Callas más humana que “divina”.
Lo curioso es que, al principio, la película perfilaba a ser un “ocaso de los Dioses”, pero no precisamente el de Wagner, sino más reminiscente de Norma Desmond en Sunset Boulevard. Sin embargo, muy gradualmente va despegándose de esa idea, para ser una vista más intimista y relacionada con la pérdida más grande de “La Callas”.

Netflix © 2024
El Legado de Onassis y la Vulnerabilidad de Callas
Uno de los temas centrales es la relación de Callas con Aristóteles Onassis. La película no escatima en retratar cómo su vida perdió sentido tras la ruptura con el magnate. Este leitmotiv se entrelaza con menciones a Jackie Kennedy, creando una conexión interesante con otras obras de Larraín. La película se permite licencias poéticas, pero siempre con respeto hacia la figura de Callas; postura que se posiciona en las antípodas de los fanáticos acérrimos de la máxima figura de la lírica.
Pero, más allá de la vulnerabilidad propia de la ruptura con Onassis, “Maria” también aborda el dilema de cómo las leyendas vivas enfrentan su propio legado. Esta lucha por sobrevivir al legado, aun estando en vida, puede llevar al celebrado artista a insospechados lugares. En el caso de Callas, perder su poderosa voz fue como perder el norte en su vida, por lo tanto, no conoce el disfrute de dormir en los laureles ya ganados.
Los “viudos y viudas” de la Callas y el cliché hollywoodense
Un personaje de cierto film argentino, muy galardonado por cierto, supo esbozar la siguiente frase: “El tipo puede cambiar de todo. De cara, de casa, de familia, de novia, de religión, de dios. Pero hay una cosa que no puede cambiar (…). No puede cambiar de pasión.”. En efecto, ya sea en la cancha o en la platea del Teatro Colón de la Ciudad de Buenos Aires (en el que Callas cantó para producciones de “Norma”, “Turandot” y “Aida”), las pasiones identifican lo más puro de cada uno. Ahora bien, uno puede sentir pasión por “La Callas”, pero sin tomarse el atrevimiento de estimar o sentir que “algo le hubiese o no gustado a Maria Callas”.
Este film, con su reprochables momentos hollywoodenses y clichés inevitables, fue pasible de críticas puramente basadas en que este no es un retrato digno de la Callas. Lo que queda sin respuesta es Quién o Quienes (con “q” mayúscula) son los bendecidos que pueden determinar qué es digno o indigno, atreviéndose a hablar o representar a la Diva sin ser juzgados.
Entiendo que, por ejemplo, el uso exagerado de la versión instrumental del aria “Ave María” – cantada por Desdémona en la ópera verdiana “Otello” – es una reiteración poco afortunada, que no hace más que marcar el obvio momento dramático. Sin embargo, dejando a un lado estas cuestiones que hacen al carácter “comercial” del film, poco puedo criticar sobre la absoluta entrega de Angelina Jolie y, sobre todo, del meticuloso trabajo de reconstrucción escénica en las distintas “eras” de “La Callas”.
En mi caso, veo que «Maria» se presenta como una obra respetuosa y conmovedora. Larraín no busca exagerar ni trivializar la figura de Callas. Al contrario, la película es una licencia poética sobre esos últimos días, capturando alguno de sus momentos de recuerdo de su gloria (de los que hay muchísimo archivo) como sus profundas vulnerabilidades. La representación de las puestas en escena y vestuarios de sus óperas más emblemáticas es particularmente impactante, transportando al espectador a esos tiempos de esplendor y desazón.
Me parece menester hacer alusión, nuevamente, a qué estamos viendo y dónde. Es una película de circuito comercial internacional, con una protagonista ganadora del Oscar. Si bien se espera un cierto nivel de excelencia, la película cumple los requisitos de ser un relato sensacionalista y, al mismo tiempo, mantiene una línea de respeto por el legado y figura. Si se pretende mayor formalidad y vanagloriar de forma “assoluta” a Maria Callas, tal vez la mejor opción sería recurrir a las tantas otras películas hechas sobre ella, o a sus discos, o a los libros escritos sobre ella.
Conclusión «Maria» de Pablo Larraín es una película que no solo narra la vida de una diva, sino que también invita a reflexionar sobre el peso del legado y la fragilidad humana. Es un viaje emocional que deja una marca imborrable, respetando y honrando a una de las figuras más icónicas de la música lírica.
Escrito por: Luciano Ayala
¿Te gustó lo que leíste?
¡Coméntanos y colaborá con nosotros!
BlueberryMusica destaca los lanzamientos, conciertos y datos interesantes sobre artistas que fusionan la música clásica y popular; como así también los que se dedican puramente a la ópera, jazz, pop y rock.
Siempre atentos a nuevos y legendarios exponentes de la música, la tarea de Blueberry es traer la tradición y lo popular a un solo lugar, creando puentes entre lo legendario y tradicional con lo avant garde y la pop culture.
Confiando en el apoyo de nuestros lectores para seguir adelante, siempre estamos abiertos a recibir sugerencias sobre artistas emergentes o respecto de algunos que quizás no hemos escuchado aún. Por eso, si tenes alguna sugerencia o querés presentarte a Blueberry como músico, no olvides seguirnos en nuestro Instagram para escribirnos o a nuestro email oficial.