La destacada figura de la música clásica actual lanzó hace unos días el disco conceptual “City Lights”, en el que podemos escuchar piezas que van desde Morricone a Strauss. 

La violinista Lisa Batiashvili no solo nos regala un conjunto de composiciones interpretadas de forma sublime, sino que nos otorga un relato autobiográfico, en donde cada pieza representa una ciudad importante en su vida profesional y personal. Pese a que se han seleccionado obras que pertenecen a distintos estilos musicales, los arreglos efectuados para cada una de ellas generan una tremenda conexión entre las mismas, la cual termina confiriendo un elemento grandioso y cinematográfico a todo este álbum. 

No es casualidad que este elemento se encuentre en el disco. “City Lights” surgió luego de una serie de conversaciones entre la violinista y el compositor Nikoloz Rachveli, con motivo de crear una suite que honrase la música del afamado actor y compositor Charlie Chaplin. Fue en base a esta admiración que ambos tienen hacia la icónica figura de la pantalla grande que crearon la suite que da inicio a este proyecto y que, por consiguiente, se inspiraron para a realizar este trabajo profundo y conceptual. 

Así fue como se comenzó a elucubrar este extraordinario album, en el que el oyente goza de un viaje a distintas capitales del mundo, a través de la música: Munich, Paris, Berlin, Helsinki, Vienna, Roma, Buenos Aires, Nueva York, Londres, Bucarest y Tbilisi. Todas ellas forman parte de la vida de Lisa Batiashvili y fue con el criterio de acentuar la influencia que tienen estos lugares tan diversos en ella, que eligió cada una de las composiciones de este trabajo.

No importa a dónde vayas o cuán lejos termines estando, siempre tienes una conexión especial con los lugares que se han convertido en parte de ti. Estas son todas las ciudades que conozco no solo por su arquitectura y museos, sino también por dentro. Quería expresar mi amor por la música, las culturas y las personas de estos lugares y explorar lo que tienen de especial, de una manera positiva y específica de cada uno de ellos

explica Batiashvili

El disco en su totalidad es un trabajo increíble, en donde se evidencia la meticulosidad de cada arreglo e interpretación. Esto se debe en parte a la vasta experiencia de Rachveli, el principal arreglador y director de orquesta de este álbum, en diversos repertorios y estilos musicales: ya sea trabajando con material clásico y contemporáneo o con figuras interesantes de la música (desde Anita Rachvelishvili a Björk). La suma del impresionante talento de la violinista Lisa Batiashvili, sumado a destacable trabajo realizado sobre las piezas seleccionadas, conforman este producto originalmente bello que ya se encuentra disponible para ser escuchado en plataformas de streaming. 

Acerca de: Algunas de las composiciones de este disco

Si bien “City Lights” merece ser escuchado de principio a fin, hay algunas piezas que merecen su apartado especial. Resulta obvio el resaltar, en primer lugar, la presencia de Buenos Aires dentro del listado de ciudades que han impactado la vida de la violinista. Esto se atribuye, más que nada, a Ana Chumachenco – destacada y virtuosa violinista de ascendencia argentina – quien ha sido la profesora de Batiashvili. Es por ello que hay una fuerte presencia del violín en el conjunto de piezas en suite de Piazolla, haciendo un énfasis aún mayor en este elemento cinematográfico reinante en el disco. 

Foto: André Josselin

Yendo hacia un lado aún más emocionante, debo decir que uno de los arreglos más sobresalientes de este disco es el realizado sobre la canción “Ich hab noch einen koffer en Berlin”. La pieza – cuyo nombre traducido es “Aún tengo una maleta en Berlín” – logra ser altamente evocativa de todo lo que representa la vida y obra de Marlene Dietrich, transportando al oyente a no solamente Berlín, sino a una película del estilo “Blue Angel”, en donde la trompeta de Till Brönner agrega el toque final para dicho viaje. 

Otra de las composiciones elegidas, que dejan pensando al oyente, es la del segundo movimiento – de la sinfonía “Del nuevo mundo” – de Dvořák. Resulta curioso que, en comparación a las otras obras tan vibrantes, se haya elegido una pieza tan introspectiva para asociarla con la Gran Manzana. Quizás dicha elección se podría asociar a la llegada del nuevo mundo por los inmigrantes, como lo fue en su momento Estados Unidos para muchas personas que emigraron en búsqueda de una nueva vida. Yo creo que también se podría asimilar con el momento en el que uno se encuentra con la magia de la misma ciudad de Nueva York, en donde la tenue y creciente melodía de este movimiento se relaciona con la idea de llegar a este lugar sumamente especial, en donde uno se siente especial e insignificante al mismo tiempo.  

El momento más crossover de este disco definitivamente es la colaboración de Lisa Batiashvili con la cantante Katie Melua. Siendo un gran admirador de todo el trabajo de esta artista también georgiana, me resultó bastante predecible el resultado de esta dupla. Melua ya ha trabajado anteriormente con orquestas, en estudio y en vivo, por lo que “No better magic” me es reminiscente a sonidos que he escuchado, anteriormente, en álbumes de ella (más precisamente “Ketevan” y “Secret Symphony”). Siendo que seguramente los seguidores de Batiashvili no conozcan la música de Katie Melua, esta sutil y bellísima colaboración será de mucho agrado para quienes la escuchen por primera vez. 

Si aún estaba en tela de juicio el carácter excelso de este trabajo discográfico, el cierre del mismo culmina todas las dudas. La suite creada, en base a temas del compositor georgiano Giya Kancheli, conforma un final conmovedor y realista. Los diferentes matices de luz y brillo, expresados musicalmente a lo largo del álbum, se frenan con este arreglo oscuro y contundente. Es esta inclusión, brillantemente colocada, la que otorga un balance a todo este trabajo de estudio, con el mensaje de “nunca olvidar los orígenes”. Respecto a ello la violinista menciona que:

Los últimos compases de todo el álbum recuerdan el dolor y la ansiedad de este pequeño país (Tbilisi), que ha estado en conflicto la mayor parte de su historia, en la encrucijada de poderes más grandes que siempre quisieron algo de nosotros. Es una historia interminable que todavía al día de hoy es relevante. Esta es una declaración especial y, cuando la estaba tocando, tuve que contener el llanto porque es la historia de mi gente y mi país.

Confiesa Batiashvili

“City Lights” el nuevo y extraordinario disco de la violinista Lisa Batiashvili, lanzado por sello Deutsche Grammophon, se encuentra disponible para ser adquirido a través de las plataformas de compra de su página web oficial o para ser reproducido en plataformas de streaming. 

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