El Teatro Colón bullía de emoción cuando el famoso tenor Vittorio Grigolo subió al escenario para su tan esperado debut en el país. La velada se convirtió rápidamente en una sinfonía de emociones, en dónde la única unanimidad fue respecto de la experta dirección del director invitado Evelino Pidò.


BlueberryMúsica estuvo presente para este gran evento de temporada y comparte su crónica, en una visión bastante personal y apartada de los medios expertos en ópera.


Escribe: Luciano Ayala

La presencia del tenor Vittorio Grigolo en el país fue breve pero lejos ha pasado inadvertida. Dada su posición estelar en el mundo de la lírica, este cantante lírico ha cosechado alabanzas y elogios en distintos escenarios del mundo, como así también admiradores. La Argentina no ha quedado exenta del fenómeno “Grigolo”, por lo que su debut era más que ansiado por parte de sus seguidores argentinos y amantes de la ópera.

A su lado, un eximio director de orquesta lo acompañó en su debut y deslumbró con su técnica: el Maestro italiano Evelino Pidò.

La crónica y crítica de este recital pretende ser bastante imparcial, aunque debo decir que particularmente, quien escribe, forma parte de uno de los tantísimos seguidores de Vittorio Grigolo. En un esfuerzo para salir de mi lugar de “fan” y escribir como gran apreciador de la música, procederé a comentar cómo fue este tan esperado recital que ha dividido las aguas entre los propios habitués del Colón.

Comentario Preliminar sobre el Programa de Mano

Copyright Catalano Alfonso/Erba Marco/Guindani Stefano/SGP 2013

El programa de mano del Teatro Colón, que suele acompañar las presentaciones de ópera, recitales líricos y conciertos de renombrados intérpretes internacionales, es conocido por brindar una explicación detallada del repertorio que se interpretará, así como una reseña de la destacada trayectoria del artista invitado en el escenario principal. Sin embargo, en esta ocasión, el programa de mano ha adoptado un enfoque diferente, presentando una suerte de racconto de la trayectoria artística del tenor italiano Vittorio Grigolo, asociándolo con las diferentes arias que fueron interpretadas a lo largo del concierto.

Aunque el comentario del programa de mano – titulado «Repertorio mediterráneo de una voz italiana» – logra relacionar acertadamente la carrera del tenor con las partes del programa, me resultó llamativo que no hubiese mención alguna sobre la incursión del tenor en el mundo del crossover y la popera. De manera casi furtiva, se menciona brevemente en el comentario, escrito por Sebastiano De Filippi, que el tenor interpretó a Tony en el musical West Side Story. Sin embargo, no se hace referencia a su participación en la grabación de dicho musical junto a la cantante crossover Hayley Westenra, con el cual obtuvo un gran éxito a nivel mundial en ventas y reconocimiento discográfico. Además, se omite su primer álbum, ‘In The Hands of Love‘, que fue el que lo catapultó a la escena musical global tanto en la industria discográfica como en el género lírico propiamente dicho a nivel masivo.

Es importante destacar que esta observación no busca desmerecer la trayectoria anterior del tenor en el ámbito de la ópera, sino la relevancia y el impacto que estos proyectos musicales han tenido en su carrera. De hecho, hasta el día de hoy, el tenor sigue considerándolos parte fundamental de su trayectoria artística (como se podrá apreciar en la próxima entrevista exclusiva que hemos realizado con él).

Cuando nos referimos a su primer disco o los primeros pasos de Grigolo a nivel mundial, resulta casi obligatorio mencionar los logros obtenidos en el ámbito de la popera, si es queremos brindar un relato completo de la vida artística del intérprete. Por lo tanto, la omisión de estos datos, que condicen con la propia perspectiva artística del tenor, nos hace pensar una vez más en la falta de reconocimiento hacia estos géneros musicales, dentro de las esferas del Teatro Colón, que han evolucionado y consolidado como tal a lo largo de los años.

Es comprensible que, en el pasado, se pudiera pasar por alto la mención de discos o proyectos de ciertos vocalistas, ya que no era “bien visto” el crossover o popera. Sin embargo, hoy en día, estos estilos musicales se han convertido en géneros consolidados y reconocidos, en los cuales muchos artistas basan toda su carrera artística. Por lo tanto, resulta desafortunada esta omisión en el programa, que tampoco ha sido remarcada por ningún otro crítico y que siento la obligación de resaltar.

Comenzando el recital

Vittorio Grigolo. Foto Arnaldo Colombaroli

La poderosa Obertura de «I Vespri Siciliani» de Giuseppe Verdi abrió el evento. La obra de Verdi, con su grandiosidad e intensidad dramática, estableció el tono de la velada, atrayendo rápidamente la atención de la audiencia. Una vez que nos depositamos en las manos del Maestro Evelino Pidò fue el turno de Vittorio Grigolo para irrumpir en el escenario, dando fin a la ansiedad de muchos por finalmente escucharlo en vivo.

Con la famosa «La donna è mobile» de «Rigoletto» (también de Verdi), Grigolo llenó la Sala Principal del Teatro Colón, dando vida al encanto y picardía del Duque con una poderosa voz. Si bien se pudo evidenciar, a buenas y primeras, la calidad de emisión de su canto, debo decir que fue un poco demasiado entusiasta para empezar.

Me gustaría señalar que, en contraste con las otras críticas y comentarios que he leído en la última semana, prefiero la segunda mitad del recital, dado que la primera parte se caracterizó por demasiada energía y poder vocal que tranquilamente podría reservado u atenuado conforme al repertorio. Puede que la tan famosa acústica del Colón haya sido un factor determinante en el ahínco interpretativo del artista, más no puedo dejar de señalar esta cuestión meramente basada en el análisis interpretativo y, finalmente, en un preferencia enteramente subjetiva.

Los pequeños intermedios entre las apariciones de Vittorio Grigolo fueron puntuados elegantemente por interludios orquestales, lo que permitió a la audiencia absorber la profundidad de la destreza del director invitado.

El intermezzo de «Manon Lescaut» de Giacomo Puccini y el inmortalmente famoso intermezzo de “Cavalleria rusticana” de Pietro Mascagni demostraron el poder de la orquestación para evocar emociones y crear el ambiente para las siguientes arias. En esta última, la orquesta compuesta por la Asociación de Profesores de la Orquesta Estable del Teatro Colón otorgó al Maestro Pidò la batuta usada originalmente por el legendario Arturo Toscanini en el mismo Teatro Colón, la cual ha obsequiada a la orquesta por la viuda del legendario concertino Carlos Pessina. Este fue, por mucho, el momento más emotivo de la velada y me atrevo a decir que uno de los hitos de esta temporada.

Si bien hubo lucimiento vocal en las arias “Che gelida manina” (La Bohème) y “Una furtiva lagrima” (L´elisir d´amore) fue con «Di quella pira» de «Il Trovatore» que reapareció la presencia dominante y la destreza vocal de Grigolo, dejando a la audiencia asombrada. Esta aria en particular fue una que, personalmente, descubrí cuando compré el disco «The Italian Tenor» del propio Vittorio Grigolo. Escucharla en vivo fue extremadamente emotivo para mí y estoy seguro que para muchos otros, ya que es una de las arias más emblemáticas del repertorio del tenor.

El esplendor del segundo acto

Foto Arnaldo Colombaroli

La tradición operística francesa se introdujo en el segundo acto, comenzando con «Ah! lève-toi soleil» de Charles Gounod de «Romeo et Juliette». La habilidad de Grigolo para moverse sin problemas entre idiomas demostró su versatilidad como intérprete. El cautivador Intermezzo de «Carmen» de Georges Bizet hizo una transición impecable a la inquietantemente hermosa «La fleur que tu m’avais jetée«, donde la expresiva voz de tenor de Grigolo reflejaba las emociones conflictivas de Don José.

La Obertura de «Norma» de Vincenzo Bellini añadió un sentido de grandeza y majestuosidad a la velada, demostrando por qué el Maestro Pidò fue nombrado uno de los mejores directores del repertorio de Bellini.

A esta altura, el público estaba polarizado: algunos estaban encantados por el tenor, mientras que otros estaban desconcertados por la performance actoral del tenor en escena y disgustados frente a la suerte de licencias poeticas de Grigolo para interpretar las arias. Como se dijo anteriormente, este tipo de entusiasmo es una marca registrada de Vittorio Grigolo, quien con su actitud de estrella de rock tiende a provocar pasión o desesperación en la audiencia y críticos.

Para cerrar el programa oficial, el tenor eligió una interesante aria de “Werther” (de Jules Massenet). La interpretación de la melancólica «Pourquoi me réveiller?» fue realmente sincera, logrando transmitir con su actuación y canto las profundidades del dolor y tormento del personaje y evidenciando nuevos matices a sus habilidades artísticas.

Las sorpresas del Encore

Grigolo cautivó a la audiencia con tres bises emocionantes. La hermosa versión de «En fermant les yeux» de «Manon» de Massenet demostró su capacidad para infundir pasión y ternura en cada nota. Con eso en mente, me resultó realmente inesperado que siguiese con Brindisi de «La Traviata», trayendo consigo a la talentosísima soprano argentina Laura Pisani.   

Para redondear la velada, Grigolo entregó una impresionante y sorpresiva interpretación de «Vesti la giubba» de «Pagliacci» de Leoncavallo. Esta pieza de repertorio formará parte de su próximo trabajo de estudio, por lo que los asistentes a la velada pudimos ser testigos de los próximos pasos artísticos del tenor. Capturando la figura trágica de Canio con verdadera emoción, Vittorio culminó su recital en una muy cálida ovación por parte del público.

Comentario Final


Foto del ensayo del tenor, junto al Maestro Pidò. Foto Arnaldo Colombaroli

Creo que el concierto tuvo un impacto en la Temporada 2023 del Teatro Colón. Después del concierto, fanáticos de la ópera, admiradores del tenor y asiduos asistentes del Colón compartieron sus pensamientos y opiniones sobre el debut del tenor italiano, ya sea inmediatamente después del concierto como también en las redes sociales. Las aguas estaban y siguen estando divididas sobre si el cantante realizó una actuación magnífica o si ya no es tan bueno como antes.

Para ser honesto, creo que el tenor lo dio todo. Teniendo en cuenta los pocos ensayos con la orquesta y que el repertorio no incluía repertorio que el propio Vittorio está actualmente cantando, este concierto fue más una Carta de Presentación de su talento al público argentino.

La figura mítica del Teatro Colón puede resultar intimidante para un cantante que da su primer recital en la Sala Principal. Se suelen conocer muchas historias, anécdotas y grabaciones que hablan de la reputación del Teatro Colón dentro de la historia de la Ópera, ni hablar de la experiencia de encontrarse, por primera vez, con su legendaria acústica. Aún para un cantante experimentado, preparar un recital en el Colón puede ser intimidante.

Dicho esto, creo que hay cierto público del Colón que hubiese preferido más escuchar y ver al tenor en una producción más que en un recital. Tener limitada su interpretación a la instrucción de un régisseur puede que satisfaga a esa porción de la audiencia que no supo encontrar el cause a la propia interpretación pasionaria de Vittorio Grigolo.

La individualidad del tenor fue evidente durante todo el recital, ya que agregó sus retoques personales (especialmente sobre el tempo) a cada aria para resaltar sus habilidades de canto y actuación. Si bien estas adecuaciones no fueron desmedidas, si fueron notadas, separando al público que disfruto de ver y oír a Vittorio Grigolo en su salsa respecto de aquellos que hubiesen preferido un recital mucho más tradicional.

No es la primera vez que soy testigo de estas discrepancias. Basta con remontarnos al último recital de la soprano Karita Mattila en el Colón – Temporada 2013 Mozarteum Argentino – para poder revivir la seguidilla de críticas que fueron directo a su actuación, desmereciendo su calidad vocal como su capacidad actoral. Diez años después y cierto público y críticos siguen teniendo esta postura que, a mi criterio, me parece un tanto absolutista del tradicionalismo operístico.

Foto Arnaldo Colombaroli

Este último pensamiento, junto con la falta de mención de las incursiones poperas de Vittorio en el programa, demuestra que la gente tiende a pasar por alto algunos aspectos del talento de los cantantes que vienen a cantar al Teatro Colón, o no investigan lo suficiente sobre su carrera.

El recital de Vittorio Grigolo en el Teatro Colón, en sí, fue una velada memorable. No principalmente por su canto, sino por la presencia de una estrella mundial de la ópera, con su personalidad cautivadora y su técnica vocal, en nuestro magnífico escenario. Muchos fans lo esperaban desde hace mucho tiempo y estoy seguro de que será recordado con cariño y agradecimiento por muchas personas.-


Luciano Ayala, Abogado y creador de BlueberryMusica. Desde su propia pasión y devoción por la música, supo a temprana edad introducirse al mundo de la música en general, explorando las raíces del pop, jazz, ópera y “clásica”, para luego comenzar con lo que sería un lugar “en la red” donde todas estas facetas y estilos musicales pudieran convivir de la misma forma y bajo el mismo respeto y admiración.

Hoy, alternando entre su vocación por el derecho y su pasión por la música, ha creado un medio que ha realizado coberturas de todo tipo y entrevistas a estrellas mundiales de la ópera, jazz y pop. Asimismo, en fomento de trasgredir etiquetas y encasillamientos, instauró el segmento semanal “Classical Crossover Thursday” cuyo objetivo es difundir la obra de artistas crossover y potenciar el entendimiento del Classical Crossover como género musical en sí mismo.


Ya que estas aquí…

BlueberryMusica funciona gracias a las contribuciones que artistas amigos y fieles seguidores hacen a diario, para poder llevar a cabo esta labor periodística que trasciende barreras geográficas y musicales. Si te interesa lo que hacemos y te gustaría poder contribuir para que podamos continuar con este medio independiente, podes invitarnos un café a través de Cafecito App (Argentina) o Buy Me a Coffee (Internacional – ROW).

¡Con sus cafés podemos seguir manteniendo este lugar donde el Pop y la Ópera se encuentran!

Please follow and like us:
error
fb-share-icon